Cosas Que Deberían De Saberse

Hago Lo Que Hago Para Satisfacer Mis Necesidades Creativas
La Vida Es Una Bobada, ¿Y A Quién No Le Gustan Las Bobadas?

sábado, 18 de diciembre de 2010

Respira Y Aplícate Polvo Compacto


Llorar delante de alguien o en un lugar donde no puedes ni quieres.

Esto no es ajeno a la vida real, de hecho, lo es. Y esto le pasa a miles de mujeres a diario, y no está mal llorar. Pero que te vean hacerlo es otro cuento.

Yo no podía frenar las lágrimas… Y no pude evitar tampoco enrojecer como de costumbre.

No quería llegar allá en tan patético estado… No quería ni de lejos, que alguien me viera así. Pero tampoco quería devolverme y no llegar allá.

Entonces esperé a calmarme rápido y cuando las lágrimas cesaron de brotar, calmé la agitación de mi pecho respirando profundamente y saqué fuerzas para calmarme de no sé dónde.

Me arreglé la falda, me peiné, me limpié los ojos y los maquillé de nuevo (menos mal había usado maquillaje a prueba de agua) y me apliqué polvo compacto para ocultar esos pequeños rastros enrojecidos de lo que fue una llorada tremenda.

Y ahora estaba lista para enfrentar al mundo de nuevo. Y lo mejor es que ese mundo no se dio ni por enterado jamás de que una mujer más lloró hoy.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Adam


Condenado a una apariencia repulsiva, el que alguna vez fue un apuesto príncipe y ahora sufre horrores al mirarse en un espejo.

La misma repulsión con la que miró a la anciana cuya única ofrenda fue precisamente la belleza de una rosa.

Y ahora la belleza que despreció la paga con creces él mismo.

Día a día hallándose con una bestia en vez de su reflejo.

Pero es él, aquel que se observa con rabia y reconocerse en sus ojos.

El espejo no miente, los cristales tampoco; Ni siquiera el lago cristalino le oculta al príncipe su triste realidad…

Y éste sufre, llora, grita lleno de rabia y dolor… Tan impotente como desgraciado.

Maldiciendo todo el día, todos los días en lo que se ha convertido.

Sin esperanza, resignado a su transformación monstruosa…

Espera a esa Ella que no cometa su mismo error y lo saque de su pesadilla.

Una pesadilla que él mismo siente como perdida porque, después de todo, sabiéndolo él ¿Quién podría amar a una bestia?

Lo Que Más Me Gusta De Ti

Tus ojos…

Tu piel…

Tu pelo…

Tu boca…

Tu cuerpo…

Tu sonrisa…

Tu voz…

Todo tú.

Y aún así tienes el descaro de preguntarme qué me gusta más de ti...

Precisamente, ese todo: Tú

sábado, 11 de diciembre de 2010

Wynken, Blynken y Nod


Cuando un pequeño niño no pueda dormir, cántale una canción de cuna; Léele un cuento o un poema y déjalo soñar...


"Wynken, Blynken, and Nod one night
Sailed off in a wooden shoe---
Sailed on a river of crystal light,
Into a sea of dew.
"Where are you going, and what do you wish?"
The old moon asked the three.
"We have come to fish for the herring fish
That live in this beautiful sea;
Nets of silver and gold have we!"
Said Wynken,
Blynken,
And Nod.

The old moon laughed and sang a song,
As they rocked in the wooden shoe,
And the wind that sped them all night long
Ruffled the waves of dew.
The little stars were the herring fish
That lived in that beautiful sea---
"Now cast your nets wherever you wish---
Never afeard are we";
So cried the stars to the fishermen three:
Wynken,
Blynken,
And Nod.

All night long their nets they threw
To the stars in the twinkling foam---
Then down from the skies came the wooden shoe,
Bringing the fishermen home;
'T was all so pretty a sail it seemed
As if it could not be,
And some folks thought 't was a dream they 'd dreamed
Of sailing that beautiful sea---
But I shall name you the fishermen three:
Wynken,
Blynken,
And Nod.

Wynken and Blynken are two little eyes,
And Nod is a little head,
And the wooden shoe that sailed the skies
Is a wee one's trundle-bed.
So shut your eyes while mother sings
Of wonderful sights that be,
And you shall see the beautiful things
As you rock in the misty sea,
Where the old shoe rocked the fishermen three:
Wynken,
Blynken,
And Nod."

viernes, 10 de diciembre de 2010

Suave Al Tacto


Y tus manos que temblorosas me recorren suavemente, en una delicada y placentera caricia que no quiero dejar de sentir.

Enrojezco, la sangre hierve bajo mi piel.

Cierro los ojos, sólo siento el roce de tus manos cálidas, tersas como el terciopelo…

No quiero abrir los ojos.

No quiero pensar.

No quiero recordar que tienes que irte.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Piel


La llamaban Piel y era como la tarde
tan dorada como el sol sobre la miel
por su forma de decir, por si mirada
casi ingenua y procaz a la vez

La llamaban piel y ella lo sabía
lo sabía y explotaba su niñez
hasta que un día la tarde se lo dijo:
“Cuídate, cuídate, cuídate”

¿Qué será de aquella piel de miel?

¿Qué será de su mirada?

¿Qué será cuando el otoño cruel le madure y marchite su piel?

Pero un día seducida por el aire
de la mano de la noche se marchó
y su piel que antaño fuera piel de lujo
en rebajas de enero quedó…



Piel, Sergio y Estíbaliz